Septiembre es un mes lleno de música y muy diversa, por eso incluimos a STRYPER como una de las bandas mas icónicas de este año. Aunque su ADN se mantiene intacto y esto es algo increíblemente admirable, han sabido adaptar su sonido a los tiempos modernos. “End Of Days” y sus guitarras para nada piadosas son el punto de inicio de este nuevo capitulo en el que Michael Sweet vuelve a tomar las riendas con su incendiaria voz. Nos deslizamos hacia el tercer track titulado “We Were Kings”, no solo da nombre a este album sino que nos recuerda por que Stryper aun sigue vigente como una de las bandas mas respetadas de la industria en su genero. La composición de este disco con matices de rock de la vieja escuela, una rítmica absolutamente cuidada y sus armonías perfectamente calibradas son el componente esencial de lo que significa realmente hacer música con el alma. Y si de almas hablamos, entonces “Betrayed By Love” es el ejemplo perfecto de lo que significa ser tocado por la magia que envuelve el alma de una canción, si bien era algo predecible encontrarnos con una balada despues de semejante poder sonoro, no por eso es menos respetable y de excelentísima calidad. “Loves Symphony”, una pieza de toques progresivos con sonidos casi celestiales provenientes de unos sintetizadores con mucha personalidad abre paso a “Trinity”, un icono con una guitarra rítmica redundante y protagonista que acompaña perfectamente a un estribillo explosivo que se destaca como ningún otro. “Rhyme Of Time” quizas posea el solo de guitarra mas catatónico de este disco, mientras que “Raptured” pasa algo desapercibido, sin embargo el poder es recuperado por “Grateful” con sus acordes desarrollados y ordenados majestuosamente, su coro contiene en si mismo alegría y nostalgia, un track absolutamente mágico. “Divided By Design” y “Imperfect World” cierran este disco igual que como comenzó. Este trabajo es coherente y cohesivo con su naturaleza legendaria.