En tiempos de extrema precaución, la libertad se convierte en un termino innegociable, y eso es lo que “TRUE” representa. “True Messenger”, la pieza que abre este disco, nos abre un abanico de infinitas y coloridas posibilidades. John Anderson ha probado una vez mas que no teme experimentar y crear los mas variados paisajes sonoros. “Shine On”, segundo track de este disco, contiene la esencia infinita y sublime de las grandes leyendas que ya no habitan este plano terrenal, suena casi como una fusión entre David Bowie, Prince y la asombrosa Tina Turner, aunque con algunos toques modernos. Sin duda el episodio inesperado de esta serie de piezas es el increíble entramado de su track numero 3 titulado “Counties and Countries”, una creación magnifica llena de matices que convierten a esta canción en una aventura sin igual que nos recuerda a las piezas creadas por el legendario Phil Collins. “Still A Friend” es una pieza un poco engañosa al principio, pareciera ser una pieza estilo “folk” pero luego cambia absolutamente dando paso a otra tipología totalmente diferente, pero por completo seductora para el oído. Las variaciones melódicas de este track lo vuelven digno de admiración. “Once Upon A Dream” y “Thank God” concluyen este disco de una manera absolutamente brillante y extra terrenal. La epicidad contenida en el track numero 8 funciona como el verdadero cimiento para el resto del contenido del disco. Esta pieza de 16:31 minutos será un himno recordado a través de los años como una de las mayores y mas generosas composiciones.