Una nueva formación compuesta por grandes músicos provenientes de diferentes partes del universo musical se acerca con su disco debut llamado “HEX”, ellos son “CRIMSON VEIL”, banda compuesta por Mishkin Fitzgerald, Garry Mitchell, Hana Piranha y Anna Mylee. Este disco es un compendio de diferentes influencias y sonidos etéreos que evocan el lado mas oscuro del mundo que nos rodea, sin embargo tambien es capaz de invocar las aristas luminosas que hacen de nuestra experiencia vital un viaje con mas de un sentido. Este trabajo discografico es experimentación total en el buen sentido. El track numero 1 que da nombre a este disco es el perfecto ejemplo de que los estereotipos pueden ser rotos en cualquier momento y lugar, esta pieza llena de magia, oscuridad y misterio abre un portal hacia un mundo desconocido, dando paso de esta manera a senderos extraños y confusos de la mano de piezas como “Flinch”, una de las joyas preciadas de este album, esta canción con un aura dominante y poderosa promete ser la llave de apertura hacia un nuevo mundo de absoluta libertad y creatividad, con sus juegos y armonías vocales combinadas con sonidos que incitan al espectador a salir de su zona de confort. “Shift”, una pieza adictiva desde el comienzo con un bajo predominante que lidera el panorama de esta canción de principio a fin, dándole de esta forma un trasfondo solido que se rompe a los 4:39 minutos con un break donde se produce una integración perfecta y discordante del resto de instrumentos y poderosas notas ejecutadas por Mishkin, sin duda esta será una de las favoritas del publico. Otra de las piezas fundamentales de este disco es “Opulence”, un track disonante y aterrador lleno de misticismo y autenticidad con melodías que podríamos catalogar como “de ultratumba”, un ritual sónico con un coro sombrío adornando por momentos este misterioso ecosistema y una doble pedalera amenazante que termina de dar forma a esta oscura pieza. Deslizándonos hacia el final del disco encontramos 12:07 minutos de extrema locura de la mano de “Task”, dicha pieza concluye este album con una sola respuesta: La música no es una ciencia exacta. Lo dejamos a su futuro criterio.