Hay momentos en la vida que requieren de grandes apuestas y Simone Simons y Arjen Lucassen saben montar el escenario perfecto para ello. “VERMILLION” es un trabajo absolutamente rico e inesperado, su apertura con “Aeterna” no es mas que un simple preludio ante la magnificencia de las piezas que le siguen, sin embargo nos da una idea de lo que la legendaria vocalista de Épica planea con este album, en el están plasmados años de sueños y experiencias. Con un sonido absolutamente único y diferente a lo que ha hecho a lo largo de su carrera, VERMILLION nos lleva a través de un viaje único y sin igual. Sencillos como “In Love We Rust” y “Red” (en colaboración con Mark Jansen ) demuestran que la variedad es el factor común en este disco que capta cada sentido del oyente. Sin duda alguna una de las grandes sorpresas es “Cradle To The Grave”, pieza en colaboración con Alissa White – Gluz, un viaje sónico sin precedentes donde podemos admirar las habilidades vocales de la asombrosa vocalista de Arch Enemy. Cada canción de este disco es una montaña rusa de acrobacias vocales y armonías cuidadosamente ejecutadas. “The Weight Of My World” es otra de las sorpresas de este album, con sintetizadores que adornan esta pieza progresiva y experimental como pocas. “Vermillion Dreams”, por otro lado, es un himno inolvidable con pasajes épicos llenos de misticismo a la altura de piezas legendarias como “Bohemian Rhapsody” de Queen. “The Core” suena a una pieza que podría haber formado parte de un disco de Épica con mucha comodidad, por momentos recuerda a un poco a “The Alchemy Project” , un experimento de gran éxito. Por otro lado “Fight Or Flight” y “Dystopia” se sienten un poco distantes del resto del album, como si no lograran encajar del todo. Sin embargo, todo logra concordar al final con “Dark Night Of The Soul”, una hermosa balada que da espacio a que la voz de Simone se exprese como un mundo de colores sin fin que nos lleva hacia el final de este mundo increíble y brillante que es VERMILLION.